15 mayo 2019

Viajando: ITALIA 2018

Aunque con 1 año de retraso os traigo una experiencia que viví el año pasado y de la cual quería dejar "cuatro huellas" por aquéllo de que este blog es mi querida bitácora que aunque no escriba todo todito, publico lo que creo que pueda ayudar a otros o pueda agradarles, pero entre unas cosas y otras (falta de tiempo para guardar y escoger fotos, tener otros borradores esperando a ser publicados, tiempo mayormente...)... ha pasado 1 año! 

Y como este año también hemos viajado, no podía saltarme este gran viaje que fue, y publicar antes el más reciente.

Aviso que la calidad de las fotos es mala porque aún no tenía el móvil que tengo ahora y porque las he descargado con menor resolución.


Detalle del Miguel Angel, increíble esas venas y esos músculos, lo bien hecho que está.


Os cuento un poco... no somos de grandes viajes, ni siquiera pequeños... somos muy caseros y, además hubo la gran crisis económica global. Circunstancias que no facilitan el empuje a viajar, aunque mi mente no deje de viajar a todas partes! Quisiera teletransportarme, sin maletas ni nada, je! Me estresan los preparativos y días previos a la salida.

Y tras un largo período sin viajar, unos 10 años, el año pasado planeé ir a Italia.  Fue sorprendente porque de mirar de planear 4 días cerca de casa, acabé en la Toscana casi una semana! Tantos días fue porque como no quiero avión, pues cogimos ferry y claro, se pierde casi 1 día de ida y otro de vuelta. 

El ferry nos dejaba en Génova, preciosa! Cuidado con los carteristas! nos tocó! ;( Aunque íbamos advertidos y preparados para Florencia, no imaginamos que nos tocaría en Génova, el primer sitio en poner el pie en tierra firme, y aunque sólo fue algo de dinero porque sólo llevábamos fotocopias de la documentación en esa cartera, fastidió mucho y el mal sabor de boca duró por varios días, aún ahora me da rabia porque sé quien fue, bueno, vi algo sospechoso y estoy convencida de que fue ese tipo en el bus urbano, pero teníamos que coger un tren para Florencia y no salía a cuenta liarnos a denunciar. Cuidado con los carteristas también en el resto de capitales turísticas italianas.

Nos gustó poder tener unas horas para pasearnos por ella un poco antes de coger el tren. En fotos, algunos detalles de la ciudad; me faltan localizar fotos, desde el ferry se veía muy bonita Génova.






Es muy bonita Italia en general, porque en todas las calles te encuentras con detalles que alucinas. Obras de arte por todas partes, desde un punto de apoyo para una reja hasta estatuas y esculturas decorando fachadas.



 







Me encanta estos detalles




Este lugar recuerdo que es una plaza famosa y estaba superllena de turistas pero no recuerdo nombre. La estatua es igual de famosa.

Al fondo hay unas gradas para sentarse. Supongo donde se sentaban a filosofar los que podían hacerlo.

Recuerdo que quería entrar a visitar algo famoso cerca pero fue imposible. No recuerdo el qué.


Tuve la suerte de poder entrar en varios museos y disfrutar de pinturas como las de abajo, algunas de Boticelli, etc. (ya no recuerdo, ups!)





Fijaos en las filigranas con papel de oro. Eran flipantes de cerca.

Bien, como no recuerdo nombres he hecho una introducción generalizada, pero ahora vamos más a lo concreto.

Cerca de la capital Firenze se encontraba el camping donde nos íbamos a instalar. 


El restaurante del camping, por fuera
Un camping precioso, super nuevo, bonito y moderno al que no le faltaba de nada. Nos reservamos un bungalow sin cocina. No me pareció caro y además volvería a repetir. Ahí hay hasta un supermercado, lavandería,... y un restaurante precioso ambientando como una fábrica de cervezas de Pedávena y donde se comía superbueno y bien. Pero estaba muy solicitado, debíamos reservar.




El camping se llamaba Camping Firenze. Lo recomiendo sí o sí. Pero cuidado, que hay otro parecido de nombre y es mucho más antiguo. El nuestro, casualmente, llevaba sólo 1 año funcionando. O sea, una maravilla, todo nuevo y cuidado.




Ya tan lejos de casa, me estresa lo desconocido, los horarios de los transportes públicos y etc. donde fácilmente la puedo liar y acabar en China o perderme para siempre la oportunidad de visitar cierto lugar imperdonable de no visitar...









Firenze
Como ya he dicho el destino fue finalmente Florencia (Firenze) en la región de La Toscana. Aún no me lo creo que haya estado allí!

Era uno de los cuatro lugares donde no quiero morirme sin haber ido: La Toscana, Londres, Egipto y Grecia. 

Antes de quedarme embarazada de mi hijo mayor, hará ya casi 20 años ya fuimos de crucero a Grecia (Atenas, Santorini) y a Turquía (sólo 2 días en Estambul). Volvería a ir. No tuvimos un viaje de novios pomposo, todo lo contrario, y encima con mal tiempo, así que... el crucero lo disfruté muchísimo. Mi marido sólo veía piedras, yo veía a los griegos por allí caminando.... jjjj.... 

Volviendo al año pasado, fue un viaje muy chulo pero con incidencias, diría que hasta gafado... Mal tiempo, con lluvia y lo peor, volví a casa con una pneumonía de aúpa! Me fui con algo de tos y allí empeoré de mala manera. Aún así, aprovechamos bien el viaje. 

La única foto decente desde el tren en marcha
Vimos varias poblaciones a toque de buses y trenes. Se pierde mucho tiempo, pero no me arrepiento. Y, a pesar de lo mal que me encontraba y lo demás, no tengo mal recuerdo del viaje. Íbamos por libre y no nos organizamos mal.

Típico paisaje toscano




La ruta de las Cinqueterre tan famosa la hicimos más o menos en el tren, no en vivo y en directo, será para otra ocasión porque en fotos tienen muy buena pinta: se trata de 5 pueblos emblemáticos.








Lo que más me impresionó fue la catedral de Santa María dei Fiore, es enooooormeeee y unas colas para entrar de horas. O sea, que ni lo intentamos.




Otro lugar que me sorprendió en su conjunto fue el entorno de la torre de Pisa. Creía que estaba en un descampado y resulta que hay viviendas ahí cerca, muchos bares y restaurantes, etc. Tampoco subimos.









De los pueblos el que más me gustó fue Lucca con su muralla y su todo. No encuentro fotos.

Siena tampoco nos la podíamos perder, pero fue el penúltimo día del viaje y yo estaba peor que nunca ese día. Además llovía. Tengo pocas fotos.












Lo que no nos podíamos perder era el David de Miguel Angel, impresionante todo él, los detalles de un buen trabajo, esas venas y esos músculos, su tamaño gigante en general... Las entradas ya las traía de casa y se adelanta mucho. Disfruté también con las pinturas que había.





Para acabar, comentar que las fotos tan lujosas corresponden al ferry de vuelta que estaba mucho mejor que el fuimos de ida, cuya limpieza dejaba mucho que desear, sobre todo en las zonas comunes. 

Y aunque no tuvimos ningún problema ni a la ida ni a la vuelta, para próximos viajes en ferry tenemos claro que cambiaremos de compañía naviera. 



Ésto es todo. No me faltan ganas de entrar en más detalles y extenderme más, pero ya he olvidado nombres, poco puedo explicar y además, os cansaría y ya en la próxima publicación del viaje de este año me extiendo muuuucho más y mejor. 



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